Llegada Y Hospedaje:

¡Me sentí bienvenida desde que amigos de algunos amigos nos recogieron en su divertido Ford 1955! Jaciel fue quien nos recogió, y estuvo con nosotras durante todo el viaje, y su amigo Michael se nos unió desde el segundo día.

Al principio, nos hospedamos en un hotel en el Parque Central (la plaza central de La Habana). Todos los hoteles de Cuba pertenecen al gobierno y tienden a ser muy caros. Después de las primeras dos noches, nos movimos a una Casa Particular (que es parecida a un Airbnb) en la Calle Obispo, justo en el centro de La Habana. Era mucho más económico y lindo, y de esta manera nos sentimos más inmersas en la cultura de Cuba.

La Parte Importante: ¡La Comida!

Comí muchísima fruta deliciosa: guayabas, papayas, piñas, plátanos, mangos y cocos. Para cenar, íbamos a restaurantes, en donde pedía platillos como ensaladas con vegetales crudos, frijoles, arroz y moros (mezcla de arroz y frijoles), con papas al mojo y verduras al vapor o salteadas. Cuando vayas a Cuba, ¡no te puedes perder los plátanos fritos! Sus calorías valen la pena.

Restaurantes independientes recomendados con buenas opciones veganas son: Ajiaco, Habana 61 y El Romero

A Dónde Fuimos:

Durante el primer día, hicimos un recorrido a pie por la encantadora y colorida Habana. ¡Escuchas salsa en todos lados haciendo de esta zona turística una gran fiesta!

El segundo día, Jaciel y Michael nos llevaron a Las Terrazas y a Viñales. Las Terrazas es una hermosa ciudad en la montaña, en donde se encuentra El Romeo, que es el único restaurante vegetariano en Cuba. Tuve la oportunidad de platicar con Tito, el dueño (puedes verlo en mi video de YouTube). Viñales es un pequeño y precioso municipio en un valle, rodeado por grandiosas montañas en donde se planta y cosecha tabaco.

El tercer y último día visitamos la hermosa Universidad de La Habana, en donde la educación es gratuita. Hicimos una parada en el Hotel Nacional y luego cenamos delicioso en el restaurante Habana 61, en La Habana.

Acceso A Internet:

Había Wi-Fi disponible en algunas áreas designadas por el gobierno, como hoteles, algunos restaurantes, parques y otras áreas públicas. Además de esto, casi no hay acceso a Wi-Fi, y si hay, tiende a ser muy lento.

Gente Y Cultura:

No voy a entrar en el tema de la política, pero quiero compartir parte de lo que vi en Cuba. Hay mucha pobreza y hambre, y los recursos son escasos, lo que significa que la vida no es fácil para los cubanos. Sin embargo, la gente se ve feliz y contenta; les gusta cantar, bailar, reír y disfrutar la vida. La gente es servicial, amable, acogedora y cálida, y ¡hay un increíble talento artístico y musical! La lección que me llevé de esta experiencia es siempre estar agradecido y encontrar formas de disfrutar la vida.

La arquitectura de La Habana es preciosa y sus alrededores tienen muchos recursos naturales que ofrecer. El racismo no existe en Cuba; hay gente de todas las razas y con diferentes orígenes, y no hay divisiones raciales.

Cuba tiene mucho que ofrecer, y más que otra cosa, su gente hace que quieras volver.

Conocer cuba con Jaciel y Michael fue la mejor parte del viaje. Nos enseñaron Cuba desde su perspectiva y aprendimos mucho sobre su cultura. Si puedes visitar Cuba, ¡hazlo! Es un país con hermosas zonas naturales, excelente comida, vida nocturna divertida, y gente cálida y acogedora. Ve mi video de YouTube, que se encuentra abajo, para saber qué comí durante mi estancia en Cuba.

Si eres cubano o has estado en Cuba, me encantaría que escribieras tus recomendaciones para todos los que lean esta publicación y quieran visitar este hermoso país.

Con Amor,

Yovana